UPA reclama también acabar con las macrogranjas: "Si Garzón está en contra nosotros más y desde mucho antes". La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) se suma a las críticas contra las macrogranjas, asegurando que es un modelo poco sostenible y defiende, en cambio, las explotaciones más pequeñas de carácter familiar.
En noviembre de 2018 UPA pidió a Bruselas la prohibición de las macrogranjas al considerarlas perjudiciales para la ganadería familiar, a su juicio "el único modelo sostenible". La organización, que ahora critica al ministro de Consumo, Alberto Garzón, y le pide que rectifique, reclamó hace solo tres años a los europarlamentarios que liberarán a Europa de esta amenaza, recordando que el 85% de las explotaciones son familiares y que este modelo es el que "garantiza una mayor gama de alimentos de la máxima calidad".